A pesar de que el cine de episodios no goza de una popularidad especialmente elevada, ni dentro ni fuera de Japón, esto no impide que cada cierto tiempo la industria nos regale un ejemplo de este misterioso, extraño y, en muchas ocasiones, dispar ejercicio fílmico. Habitualmente puede ser abordado desde una doble vía: desde la mirada única de un director que construye una narración múltiple sobre una misma idea, o a partir de la de un grupo de cineastas que crean un ejercicio personalísimo e individual bajo una misma premisa.

     Desde la representación sentimental de la capital del país en Tokyo! a manos de los directores Michel Gondry, Léos Carax y Joon-ho Bong, pasando por el drama romántico 5 centímetros por segundo de Makoto Shinkai, el particular ensayo-poema Life Can Be So Wonderful de Osamu Minorikawa, la aclamada ópera prima de Gen Sekiguchi ˗bajo la forma de una comedia delirante˗ llamada Survive Style 5+, o la innovación técnica del novísimo anime Short Peace con el sello de Katsuhiro Ōtomo, el ciclo de este año propone un itinerario múltiple en donde lo íntimo y lo colectivo se dan cita en el cine japonés.